Flourless Red Velvet Cake

Se aproxima el día de la madre y mi propuesta para este año es este Red Velvet sin harina con crema montada de queso y frutos rojos.

Desde hace unos años el pastel Red Velvet comenzó a inundar las pastelerías de varias partes del mundo. Actualmente encontramos helados, cupcakes y diferentes productos dulces sabor a Red Velvet, y es la tarta estrella para celebrar el día de San Valentín y el día de la madre en algunos países de America del Norte y del Sur, por su color rojo pasión.

Hay varias teorías que explican el origen del color rojizo de este bizcocho:

1. Algunas fuentes apuntan a que durante la Segunda Guerra Mundial y el racionamiento de alimentos, los panaderos y pasteleros usaban remolacha por que el azúcar escaseaba y por eso algunas elaboraciones tenían el tono rojizo al teñirse con el jugo de remolacha que hacían, además este jugo hacía que los pasteles mantuviesen la humedad.
2. Otras fuentes apuntan a que la reacción química del buttermilk (suero de leche) con el vinagre hacía que el cacao se volviese de color rojizo, aunque reforzasen el color con un poco de colorante.
3. Una tercera fuente, dice que el pastel se elaboraba con azúcar moreno y que nunca fue rojo, que fue durante la Gran Depresión, un fabricante de colorantes se hizo con esta receta e incorporó su colorante a la masa para que fuese rojo y luego vendía los packs de colorantes con la receta del Red Velvet impresa, a la que había que echarle mucho colorante para así vender más cantidad de sus productos.

Fuere cual fuese el origen del color del Red Velvet, en las recetas actuales, hay quien utiliza colorante alimentario o hay quien usa remolacha liofilizada en polvo a modo de colorante natural para dar a la masa ese tono rojizo tan intenso.

Con respecto a su origén, algunos dicen que proviene del suroeste estadounidense, Carolina del Norte y del Sur o Virginia.

Otras versiones dicen que su origen está en Canadá y que lo creó la dueña de una cadena de tiendas que se llamaban Eaton.

Pero la historia más conocida del Red Velvet, es que este delicioso pastel se creó en el Hotel Waldorf – Astoria de Nueva York.

En el año 1.959, el autor norteamericano Jan Harold Brundvand, cuenta en su libro de leyendas urbanas (The vanishing Hichhicker, American Urban legends and their meanings) que una mañana una señora se subió a un autobús y empezó a repartir postales donde ponía “Red Velvet Recipe” (Receta de Red Velvet).

Cuando la gente preguntaba por aquella postal, ésta les dijo que había estado cenando en el Hotel y que allí había probado el pastel.

La señora escribió una nota al Chef solicitando la receta y el Chef se la dio y también una factura de 350 dólares a cambio de la receta; la señora se enfadó tanto, que consultó con un abogado si aquello era legal. Y el abogado le respondió que la culpa había sido suya por no preguntar si el que le dieran la receta tendría algún coste.

Insatisfecha con la respuesta que le dio el abogado, la señora decidió vengarse y empezó a difundir la receta a todo aquel que conocía y se encontraba.

Este hecho hizo que el pastel se hiciera muy famoso y que creciera su popularidad, convirtiéndose en el favorito de todas las reposterías y familias estadounidenses.

Más tarde, en el 1.989, este pastel llegó a su momento cúspide de éxito al parecer en la película Magnolias de Acero; era un pastel en forma de armadillo y al ser intensamente rojo parecía como si por dentro fuese sangre. Después de aparecer en la película se puso muy de moda hasta el día de hoy.

Independientemente del origen del pastel, el Red Velvet es un sabor magnífico , y que se ha ido propagando durante los años. La receta de hoy es una versión de este pastel pero sin harina, muy resultona y facílisima de hacer.

Feliz tarde de Domingo